¡Estimados amigos lectores! Tenemos en estos próximos un fin de semana largo, así que qué mejor que aprovechar para juntarse con los familiares y amigos, ya sea en Lima o en algún campamento, y disfrutar por la noche alrededor de una caliente y sabrosa parrilla, ¿no? Pues en este post los animo a que intercambiemos trucos y secretos parrilleros. ¿Tú cómo vas a hacer tu parrillada? Empiezo yo con siete consejos básicos para los que recién empiezan en este tema de los fuegos y las brasas
(Flickr/ everdaniel)
1. LA PARRILLA
Hay de todos los tipos. Las que son portátiles o las fijas. Las que tienen las barras ovaladas o las que son acanaladas en forma de “V”. Estas últimas son las que te recomendaría, porque esa forma permite que la grasa de los productos no caiga a las brasas avivando el fuego.
Antes de toda buena parrilla, debes asegurarte de tener todo el grill limpio. Hazlo con una escobilla metálica. Y retira el grill para poder armar tu volcán de carbón.
2. EL CARBÓN
Debe estar seco, de lo contrario tardará en prender o de plano no se encenderá. Pártelo en trozos medianos irregulares (imagina el tamaño de uno o medio huevo duro). Para partirlos, ayúdate con una espátula o divídelos con tus manos. Calcula un kilo de carbón por kilo de carne.
Encender el carbón es fácil, no te compliques.
Nota: Si te sobra carbón de una parrillada, procura cerrar lo mejor que puedas el saco de carbón y almacenarlo en un lugar seco.
3. EL CERILLO: ENCENDIENDO LA PARRILLA
Normalmente los sacos de carbón vienen con cerillos para facilitar el encendido. De lo contrario, haz unas pequeñas bolas con servilletas o papel toalla y remójalas en aceite vegetal. Esto te servirá como cerillo.
Ya es hora de que armes tu volcán de carbón. Literalmente lo irás “construyendo” como si los carbones fueran ladrillos, colocando los trozos que previamente has dividido uno encima del otro. Arma con los trozos un círculo con dos filas de ancho en la base. Coloca al centro el cerillo o bola de papel con aceite. Empieza a construir tu volcán, empezando por los trozos más grandes, juntando cada vez más los pedazos hacia el centro para que así puedas tapar la parrillera construcción con el último carbón.
Antes de terminar, enciende el cerillo con ayuda de un encendedor o si no tienes mucha experiencia, con ayuda de un periódico encendido. Te tomará unos 15-20 minutos lograr una buena brasa de carbón.
Deberás ir abanicando el carbón de rato en rato para que este se oxigene.
Los más flojos pueden ayudarse con una secadora de pelo.
Cuando veas que empiezan a cobrar un color rojo vivo, es hora de separando y agregar el resto de carbón.
Este es el momento de instalar encima el grill que habíamos limpiado previamente. Dale una segunda limpiada con ayuda de una cebolla cortada por la mitad.
Deja que tu parrilla se caliente por unos minutos más antes de colocar los alimentos. Unos chilcanitos bien fríos te ayudarán a que la espera sea más agradable.
4. EL CALOR
La parrilla es una forma más de cocinar. Al igual que para las recetas que hemos ido haciendo en posts pasados, el fuego (más específicamente, la intensidad del calor) es un elemento clave.
Debemos ser capaces de cocinar el producto por dentro y por fuera en el punto exacto, sin que el interior quede crudo y sin que el exterior quede quemado.
En el caso de la parrilla, la intensidad de calor es igual de importante. Irás regulando el fuego “alto” o “medio” por la altura en la que pongas la parrilla. Colocando tu mano a unos centímetros por encima del grill, podrás medir el calor que va a recibir el insumo que colocarás exactamente ahí. Una buena temperatura para bifes o carnes delgadas, es si soportas unos 4 segundos.
Personalmente coloco el grill a una altura inicial de entre 25 y 30 centímetros. Durante la cocción voy viendo si necesito bajarlo para acelerar la cocción o subirla si es que tengo un fuego muy avivado con las brasas.
El tiempo te irá enseñando, lo importante es que si es primera vez que estás en esto de la parrilla, lo hagas junto a un amigo que ya tenga experiencia pero ¡participa! No sólo mires (... Y lo sabemos bien, en todo grupo siempre pero siempre hay alguien que sabe).
Finalmente, ten en cuenta que las piezas que coloques al centro recibirán usualmente más calor que las que coloques a los costados.
4. LOS UTENSILIOS
Lo más básico: Encendedor, pinzas, tabla, cuchillo y un soplador.
5. LOS EMBUTIDOS
Puedes colocar chorizos (que como sabrás están rellenos de carne de cerdo o de ternera) o morcillas (sangre de cerdo). Ambos son un clásico.
6. LOS CORTES DE CARNE
Aquí dependerá de tus gustos y los de tus amigos. ¿Cuáles son los más clásicos? Lomo, Bife (ancho, angosto, de entraña o de vacío), tapa de cuadril, y asado de tira.
7. LAS SALSAS Y GUARNICIONES
No podemos poner en un solo post la preparación de cada una porque sería demasiado extenso. No te compliques, cómpralas hechas en un mercado o supermercado.
Recuerda que cuando hablamos de parrilla, muchas veces esta es un pretexto para el verdadero fin que es disfrutar entre amigos.
Con este tipo de cocción, a diferencia de otros, disfrutas con ellos tanto en los previos, como durante la preparación y luego de haber comido.
Salsas que no deben de faltar en tu parrillada: Huancaína, mayonesa, chimichurri, ají parrillero y ketchup.
Guarniciones clásicas: Choclo sancochado trozado, papas sancochadas partidas por la mitad, pan francés calientito y ensalada.
¡Que disfruten este fin de semana largo, sigan cocinando
y que sean muy felices......!